En California, 50.000 gallinas ponedoras son abandonadas a su suerte en la explotación agraria de sistema intensivo donde eran explotadas. Tras más de dos semanas sin comida, más de un tercio de la población de aves había muerto. El resto estaba en unas condiciones lamentables.
Cuando los oficiales del condado por fin acudieron a la granja, empezaron a sacrificar a los animales supervivientes. El medio escogido fue el gaseado en contenedores.
Tras tensas negociaciones con la administración correspondiente, Animal Place consiguió el permiso para rescatar y ayudar a los animales con todavía continúan con vida. Con la ayuda de otras entidades animalistas las aves empezaron a ser trasladadas inmediatamente a sus nuevos hogares (diferentes santuarios de California). El rescate permitió salvar a las aves que morían de hambre inundadas en su propias heces.
El rescate duró dos días, y unas 4600 gallinas fueron salvadas...
A partir de su rescate las gallinas pudieron realizar sus actividades diarias propias de su especie: tomar el sol, escarbar en el suelo, hacer un nido...
Tuvieron que aprender a cosas tan simples como a ser gallinas, ya que su anterior vida en una jaula les impedía actuar como tales.
Actualmente están adaptándose a su nueva vida, y se pueden adoptar.
Casos como estos, en los que la extrema insensibilidad del ser humano desemboca en una crueldad extrema, continuaran pasando mientras se sigan consumiendo productos de origen animal y se siga explotando a los animales para nuestro propio beneficio.
Porque hay que recordar que este caso de crueldad, abuso y negligencia con estas gallinas ha sido por una simple razón: el beneficio que da un huevo.
Instalaciones de la granja de ponedoras en jaula |
Instalaciones de la granja de ponedoras en jaula |
Una de las aves rescatadas |
Uno de los rescatadores. |
Una de las voluntarias en las instalaciones donde han sido trasladadas. |
Voluntarias enseñando a comer a las gallinas en la que será su nueva casa. |