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dimarts, 16 de juliol del 2013

¿San Fermines, fiesta o barbarie?

Ante la pregunta de si los San Fermines se han de considerar fiesta o barbarie, para mi la respuesta esta clara: Barbarie.

Si me posiciono contraria a la tauromaquia, als Bous embolats, al Toro de la Vega y a tantas otras atrocidades que en este país por evolucionar se comenten, no puedo aplaudir la fiesta de los San Fermines por ser más internacional, famosa o por se lucrativa para Pamplona (y las empresas que suministran por ejemplo los toros). La he de considerar a mi modo de ver, y siendo defensora de que todas las especies merecen respeto, como se muestra antes mis emociones, una barbarie propia de otra época.






Si como mujer siempre he defendido mi derecho, y el de mis compañeras de género, a poder moverme en libertad en mi sociedad sin ser víctima de acoso de ningún tipo, mi opinión en relación a la fiesta de los San Fermines no puede mejorar, sino empeorar. 
No siempre es fácil conseguir como mujer que se nos respeta en el día a día, pero en las situaciones en las que el individuo se siente arropado por el colectivo, es decir, que se pierde en la masa humana que le acompaña, en este país y me atrevería a decir en el planeta de forma general  las mujeres imperativamente pasan a ser víctimas sin demasiadas opciones, solo es cuestión de suerte que no lo acaben siendo. Las situaciones que aparecen en esta fiesta no son dignas de un país evolucionado, no lo son... Son nuevamente una barbaridad, y demuestran que el trabajo está todavía por hacer.




Y es por ello que mi sueño para el futuro es que los San Fermines sean capaces de evolucionar en una fiesta donde las mujeres sean libres y la parte lúdica no incluya la tortura y el asesinato. La opción és más que posible, porque las personas tienemos la imaginación suficiente para divertirnos sin dañar a las demás especies y personas.



http://mallorcaguay.com/2013/07/06/palma-replica-de-manera-multitudinaria-el-chupinazo-de-san-fermin/ 


"Aun así, no siempre se actúa de este modo ante la visibilización del cuerpo de las mujeres, lo cual no deja de ser paradójico, según Varela: "Por un lado, está normalizado que los cuerpos de las mujeres sean utilizados para intereses empresariales y publicitarios. En cambio, cuando usan su cuerpo libremente, son atacadas con violencia por todos los poderes".
Para Miguel Lorente, médico, profesor y ex delegado del Gobierno para la Violencia de Género, uno de los aspectos más graves de estas situaciones es que los hombres "aprovechan el tumulto para diluir su responsabilidad individual". De este modo, se atribuye la responsabilidad de la agresión a la colectividad, al descontrol, al alcohol; y en este clima de impunidad los hombres se refuerzan en lo que hacen. "Es como el obrero que lanza un piropo a una mujer: nunca lo hace si está solo, lo hace cuando hay más compañeros y no le pueden hacer responsable solamente a él", ejemplifica Lorente, que insiste en que las imágenes de los sanfermines "demuestran lo mucho que tenemos que cambiar".
Por otra parte, Lorente también denuncia que en este sentido, a veces, la cultura "hace trampas". Por un lado, "se les dice a las mujeres que tienen que ser guapas, atractivas, sugerentes y sexys; y por otro, se utilizan estos argumentos para justificar las agresiones contra ellas", señala. Pero no hay razones ni argumentos que valgan. "Es una barbaridad y un claro ejemplo de acoso que un hombre se crea con permiso de tocar a una mujer cuando ésta enseña determinada parte de su cuerpo", concluye."